Jesús
Querido hijo mío
Tu corazón está en el mío, ahí está tu tesoro. Tu adoración es tesoro para la vida eterna al igual que todas las buenas obras, especialmente los actos de caridad, pues todos estos son actos de amor por mí, puesto que todo lo que haces por los demás lo haces por mí.
Los tesoros del mundo son basura celestial, no sirven para ayudarle al hombre sino para alejarlo de los verdaderos tesoros espirituales. El amor a las riquezas es desprecio por las cosas celestiales, el corazón del hombre no puede dividirse en cuanto a Dios, o ama el cielo o lo desprecia.
Por eso Yo vine a dar mi ejemplo de desprecio a las riquezas para servir de modelo a las almas que logran entender el precio de las cosas celestiales. El tesoro eterno es hermoso y nunca se acaba mientras que las cosas de la tierra regresan al polvo de donde salieron.
Mira las cosas de la tierra con mucho cuidado, solamente permite que estas te ayuden a formar una plataforma para desplazarte hacia los bienes espirituales.
Atesora bienes celestiales con tu adoración a Dios y con tu amor por el prójimo, invierte diariamente en el tesoro celestial y llegará el momento en que podrás disfrutar eternamente de los bienes adquiridos con tu esfuerzo.
Mensajes de Jesús, María
y Dios el Padre.
Invierte diariamente en el tesoro celestial
|