Jesús
Querido hijo

Para entrar en un estado muy alto de contemplación y adoración en mi Presencia, el alma debe desconectarse totalmente de si misma. Debe entrar en un silencio interior muy profundo, donde no es nada, no tiene nada, no pide nada, no espera nada, lo único que hace es venir humildemente ante mí.

La verdad es que tú eres nada y saliste de la nada, Yo lo soy todo.

El alma debe venir a mí en extrema pobreza, debe confiar en mí totalmente, debe negarse a si misma totalmente y hacer una entrega incondicional, a la vez que debe reconocer mi grandeza.

Este acto de aniquilamiento consiste en hacer una entrega total del alma y presentarse ante mí como cuando Yo la creé y le infundí mi aliento y mi espíritu.

Este es un movimiento muy profundo del alma que desea experimentar el máximo de humildad y confianza en mí.
A esta alma Yo le doy recompensas muy grandes y puede entrar en mí, porque la humildad es una virtud que destruye el orgullo; pecado que ha sido la plaga de todas mis criaturas.

 Mensajes de Jesús, María y Dios el Padre - Almas que entran en éxtasis