Jesús
Hijo mío
Pondera la grandeza de mi Misericordia Divina, Yo soy el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Y cuando digo quito, es porque realmente quito los pecados, y cuando digo del mundo, es porque le perdono a toda la humanidad desde Adán y Eva hasta el último hombre o mujer sobre la tierra. Pondera como Yo derramé mi Preciosa Sangre sobre todo el mundo, imagina la tierra cubierta con mi sangre, la Sangre de Dios-hombre, por esto mi Misericordia es Divina, más allá de lo que la mente humana puede calcular.
Yo di mi vida para perdonar a todos los seres humanos, presentes, pasados y futuros.
Y claro que el pecado está en el máximo de su maldad destruyendo las almas, pero tú ves el poder de mi Misericordia y lo que Yo puedo hacer por ellas.
El pecado de este mundo atrae la ira Divina, pero mi Misericordia es paciente y lo puede todo. Tú ofrece tu vida y dedícate a rezar por la conversión de los pecadores, Yo me encargo del resto.
Yo amo el pecador. Entre más pecador, más le amo y quiero que venga a recibir mi Amor y Misericordia para que pueda salvar su alma. Lo único que me detiene es el orgullo humano que no valora las cosas espirituales y se entrega a las bajezas de la carne y al orgullo. Pero Yo espero pacientemente.
Yo perdono a través de la Gracia que fluye al mundo, esta Gracia solo se obtiene con el arrepentimiento y la conversión, sin embargo muchos pecadores son beneficiarios de la Gracia por las oraciones de mis fieles y por la intercesión de mi Madre, llena de Gracia.
Implora entonces la Misericordia Divina para que muchas almas puedan recibir el regalo de la conversión, nunca es tarde para que el alma arrepentida venga a mí, Yo siempre le estoy esperando. Yo soy la Divina Misericordia.
Mensajes de Jesús, María
y Dios el Padre.
Grandeza de mi Misericordia Divina
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