El Padre Celestial
Hijo mío,
Yo soy la Divina Voluntad. En ella está la existencia de todas mis criaturas, en ella cada uno se encuentra en mi plan, el cual se ajusta a todos los seres humanos, porque a cada uno le conozco personalmente. Yo le he traído a la vida y le llevo hasta su final en la tierra proporcionándole los medios para su salvación.
Yo me encargo de los detalles más pequeños que normalmente son desapercibidos, porque Yo estoy en completo control de mi creación.
Todo responde a mi Divina Providencia, en la cual llegan las cosas buenas y las que son rechazadas, aunque para mí tienen su valor especial. Los sufrimientos, los altercados con otros seres humanos, todos esos momentos tienen importancia en la santificación de las almas.
Para el que está conmigo mi Divina Providencia es motivo de gozo continuo. Para el que está lejos de mí, la vida se convierte en una cruz muy pesada porque rechaza mi Divina Voluntad.
Bendice y alaba mi Divina Voluntad, dame gracias por la acción de mi Divina Providencia y entrégate totalmente a mí, para que puedas ver constantemente mis obras en tu vida.
Mensajes de Jesús, María
y Dios el Padre.
Yo soy la Divina Voluntad
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