Jesús
Hay muchas almas que desean escuchar mi voz como tú la escuchas. Es cierto que solo por mi Gracia tú has recibido este don especial para transmitir mi mensaje.
Sin embargo, Yo deseo que todos me escuchen de un modo similar, para esto es bueno que todos sepan de qué manera se deben preparar.
El alma que quiere escucharme íntimamente debe entrar en un estado de silencio interior, en el cual Yo soy el más alto objeto de dignidad. En la humildad de ese momento debe haber un alto grado de adoración y contemplación, un estado de entrega total a mí, en la cual nada visible, terreno o temporal le causa distracción al alma.
En ese lugar íntimo y secreto, el alma me habla y Yo le escucho, Yo le hablo y le imprimo mi sabiduría con las letras de mi amor.
Mensajes de Jesús, María
y Dios el Padre.
Don especial para transmitir mi mensaje
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