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Jesús
Hijo mío,
Deja que la Paz reine en tu corazón, atesora este regalo que te asegura que caminas en mi Presencia. Como fruto del Espíritu Santo, la paz prepara el alma para momentos de adoración y contemplación, por eso es importante que no pierdas la paz por ninguna razón; no dejes que las preocupaciones, ansiedades, problemas o incomodidades de la vida te roben el precioso tesoro de la paz.
Cuando se pierde la paz, el alma se desconecta de mi Presencia, y permite que la tentación del enemigo le haga irse en contra de la Divina Voluntad; el hecho de conservar la paz en momentos contrarios a la voluntad humana es un buen signo de la entrega a la Divina Providencia.
Vive en mi paz y conviértete en un instrumento de paz para tantas almas que necesitan acercarse más a mí.
Mensajes de Jesús, María
y Dios el Padre.
Cuando se pierde la paz
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